La Gestión a Intervalo Corto (GIC) es un concepto de gestión operativa que busca la máxima eficiencia en los procesos y es una herramienta básica para el sostenimiento de una organización productiva Lean.
La idea clave tras esta metodología es la monitorización rutinaria del desempeño de los procesos cada poco tiempo (hora, turno, día) para verificar el cumplimiento de los objetivos y corregir las posibles ineficiencias con inmediatez.
A diferencia de otros sistemas de gestión, GIC permite conocer la situación real de los procesos en cualquier momento e identificar las pérdidas en cuanto éstas ocurren, lo que activa el mecanismo de resolución de problemas.
El modus operandi de la GIC consiste en el desarrollo de reuniones muy ágiles que se desarrollan en una línea o área de la fábrica con una periodicidad establecida (turno, diario, etc.) en las que participa personal de diferentes áreas.
Hasta hace poco, los paneles GIC han sido la principal herramienta de comunicación y apoyo para los responsables de las empresas. Con la aparición de tecnologías avanzadas 4.0, ahora cuentan con una nueva aplicación móvil, Smart GIC, diseñada para ayudarles a mejorar la eficiencia del flujo de trabajo e incrementar la productividad.
Smart GIC es un software específico que da soporte a la gestión operativa diaria de las organizaciones. De igual modo que en la versión física, Smart GIC recoge y pone a disposición del usuario toda la información relevante sobre la marcha de los procesos: evolución de los indicadores, acciones de mejora, responsables, etc.
Adicionalmente, aporta novedosas funcionalidades que posibilitan:
- Acceder a la información global del sistema de gestión operativo de la empresa desde un único punto
- Analizar la evolución de los indicadores con informes semanales y mensuales y obtener una visión a medio plazo
- Obtener la trazabilidad de las acciones: responsables, plazos, carga de trabajo
- Realizar el escalado automático de las acciones de mejora (del GIC1 al GIC4)
- Analizar las causas de los desperdicios
- Adjuntar archivos (imagen, hoja de trabajo, instrucción, etc.) que ayudan a visualizar los desperdicios
- Analizar las inversiones (acciones, costes, plazos) por áreas
- Crear gráficos e informes
- Reducir la gestión documental
- Mejorar la comunicación entre departamentos y niveles de la organización
En conclusión, con una adecuada combinación de métodos y tecnologías, las empresas tienen la posibilidad incrementar la eficiencia, agilidad, coordinación y la gestión de las operaciones en planta.